logo

JAVIER HONTORIA – «CIELO» 2004

En su segunda exposición en la galería de Raquel Ponce, Pep Fajardo ha transformado el espacio en algo parecido a un observatorio, un lugar desde el que divisar la constelación de símbolos y metáforas que acoge sus esculturas más recientes. Bajo el título Cielo, el artista ha reunido una docena de piezas que giran en torno a una serie de elementos comunes: el cielo en su dimensión física, del que se desprende la idea de volar, de surcar el aire; y el cielo como significación etérea, como extensión evanescente. Pero el verdadero hilo conductor de este conjunto de esculturas es la idea de contemplación, que se despliega desde muy diferentes posturas. Una sutil, que se apoya en su propia raíz lírica, y otra más evidente, más tendente a la objetualización, que hace explícitos ciertos artilugios relacionados siempre con la visualización como el teléscopio, los miradores o las estrellas. Aquí, en este cielo del artista, conviven nociones escultóricas diversas que se entrecruzan continuamente. Fajardo utiliza la línea en recorridos certeros, conscientes, evitando barroquismos. Juega con el volumen y lo sitúa en paisajes metafóricos como en la pieza que ilustra estas líneas, Viviendo en una nube, en la que lo leve, propiedad primera de las nubes, se desvanece ante la rotundidad de las masas cúbicas que se convierten en una suerte de planificación urbana. Envuelta en un halo místico, enormemente literario, podría pasar por una de las ciudades invisibles de Calvino. Creo que las piezas más interesantes son las que remiten directamente a la idea de vuelo. Obras como Semilla voladora, Mariposemilla, La Nave, Viaje solitario o Moscavión tienen una evidente inclinación abstracta y residen en una esfera orgánica que acentúa su perfíl poético. Todas estas piezas tienen una característica fundamental que las diferencia del resto. Huyen de la contundencia formal, son ligeras, livianas y constituyen sutiles dibujos en el aire. Mientras en estas piezas triunfan el hilo, el papel o la cuerda, las otras parecen dominadas por la pesada rigidez de materiales como el hierro y el plomo.

Javier Hontoria

«CIELO» 2004

Comments are closed.